Luego de vencer a Banco Nación con un gran nivel de juego, el Cele tenía otra parada difícil frente a San Lorenzo, un equipo que, a pesar de tener record de un partido ganado y uno perdido en la segunda etapa, posee un gran potencial.
El inicio del juego estuvo signado por el bajo goleo de ambos conjuntos. El Gasolero tomó la primera luz de ventaja, pero rápidamente los Cuervos igualaron el tanteador a fuerza de triples, un arma muy requerida durante el partido por los visitantes.
Promediando el primer cuarto los locales ajustaron las clavijas en defensa y neutralizaron el ataque de su rival, lo que les permitió cerrar el cuarto con una leve ventaja de 22 a 16.
Los Azulgranas no pensaban dejar las cosas de esta manera y salieron con todo para el segundo período. Otra vez apostando a los tiros del perímetro, los de Boedo se pusieron a tiro de un Temperley que jugaba mejor pero no lograba plasmarlo en el resultado. Tras dos minutos y medio sin que ninguno de los conjuntos anote, San Lorenzo obtuvo el empate en 29 a falta de poco más de dos minutos para el final del cuarto, pero un triple de Javier Madero volvió a colocar por delante a los del sur con 35 segundos por jugar. Como si el golpe de Madero no hubiera hecho efecto, los visitantes, marcaron otro lanzamiento de tres puntos e reinstauraron la paridad a 15 segundos del cierre. Cuando todo daba la sensación de que los equipos se irían con un empate al medio tiempo, apareció Alejandro Eiguren, demostrando su calidad de juego, y consiguió una jugada de falta y doble sobre el final que puso al equipo dirigido por Mariano Nóbile 37 a 34.
La vuelta al parquet para los dos cuartos finales no fue buena para el Celeste de Turdera. El nivel del conjunto decayó debido al cansancio acumulado y las buenas defensas de los Matadores que, decididos a llevarse el partido, sacaron ventaja de nueve (50 a 59), nuevamente por medio de su arma más eficaz, los triples.
El período final se convirtió en un lucha de fuerzas muy pareja. Madero y compañía intensificaron la defensa y comenzaron la remontada. remontada que no fue nada fácil. Más allá de la mejora defensiva, el equipo de Nóbile tuvo serias complicaciones para encestar, y sólo logró  ponerse a dos puntos (60 a 62) a falta de cuatro minutos y medios de la chicarra final.. Sin embargo los censores de alerta Azulgranas se activaron, y la reacción no se hizo esperar. Los de Boedo se concentraron en reponer la ventaja, que de a poco fue creciendo, y a falta de un minuto veinte del cierre se consolidó en un impactante triple por encima de la marca de Matías Fernandez (2,02 mts.) que puso el cotejo 66 a 73.
Cuando todo parecía perdido para el Cele, el entrenador Nóbile decidió apostar por el juvenil Julian Aguirre, quien con dos tiros desde los 6, 75 metros (El primero a un minuto diez del cierre y el segundo a falta de 45 segundos) colocó al los Gasoleros 72 a 73 abajo. Pero la labor de Aguirre no terminaría ahí, decidido a consagrarse como el héroe de la noche, con sólo cinco segundos para la chicharra, el ex Lanus asistió a Fernandez que anotó dos puntos para el delirio de la tribuna y el paso al frente por 74 a 73.
San Lorenzo tuvo la jugada final en sus poder, pero la tiranía del tiempo los dejó sin oportunidad de nada.