TEMPERLEY 76 - 63 ESTUDIANTIL PORTEÑO

Con Matías Fernández en alto nivel, Temperley volió a derrotar a Estudiantil Porteño, en el ecuentro suspendido de la primera fase. Esta vez fue por 76 a 63.

"Con destino de campeón", reza el cantante uruguayo Jaime Roos en su cación Cuando juega Uruguay. Esa misma parece ser la suerte de Temperley que, justamente, no esta primero por cuestiones fotuitas o de azar, sino por la dedicación de sus jugadores y el buen nivel desplegado dentro del terreno de juego.
En el raid, al parecer interminable, de triunfos, el Cele volvió a vencer por 76 a 63 a Estudiantil Porteño el, tal vez, rival más difícil que debió enfrentar.

Fernandez siempre luchador

Con la sed de venganza latente, tras la caída sufrida el jueves, los visitantes saltaron a la cancha con la idea de llevarse por delante a su contrincante, así se acomodaron por arriba en el marcador. Sin embargo, el Gasolero no le pedió pisada y se mantuvo siempre agazapado, como un depredador que espera el momento justo para atacar a la presa, y con un triple de Matías Fernandez se puso 16 a 13 cerca del cierre, pero la réplica de Mansilla dejó el tanteador empatado al final del primer período.
El empate traía a la memoria de jugadores y expectadores el trabado partido del jueves anterior, donde los tres primeros períodos concluyeron empatados, y hacía pensar en otro partido complicado para el Local. Los del sur tomaron el mando en el segundo cuarto, alejando de las mentes la noción de un encuentro palmo a palmo, por medio de Alejandro Eiguren y Javier Madero. No obstante, con el paso de los minutos, la falta de gol, se fue apoderando del equipo de Mariano Nóbile, que debió ver como los de Ramos Mejía, liderados por su base, Tamagusuku, pasaban al frente por 34 a 29, al momento del entretiempo.
La vuelta al parquet, mostró un Temperley renovado y decidido a no dejar caer el invicto en casa. Con  Julián Aguirre y Fernandez en gran nivel, el Celeste logró revertir el resultado y cerrando el tercer segmento arriba por 49 a 44.
En el cuarto final, el Gasolero no se guardó nada, sacó a relucir lo mejor de su juego, tanto ofensivo como defensio y neutralizó a Porteño que, poco a poco, se fue quedando sin ideas y termino recurriendo a obligar lanzamientos de tiros libres, con faltas en todo el campo, táctica que no alcanzó para impedir la derrota por 76 a 63.
Temperley sigue su marcha arrolladora y apunta a llevarse el ascenso en conjunto con el campeonato, un destino que parece marcado a fuego en cada uno de sus hombres.

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