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Anónimo
1 abr 2012
Los Juveniles cayeron ante UGAB por 80 a 56, una diferencia importante que no se vio en el nivel de los equipos. La efectividad desde la línea de tiros libres fue la clave para que los locales se llevaran un punto en la serie.
Alejo Romani uno de los refuerzos |
En un encuentro complicado, los juveniles vieron como se les escapaba el partido. Temperley, con muchos jugadores nuevos, mostró su falta de cohesión en el juego, algo que seguramente se corregirá con el correr de los partidos.
El comienzo dio a entender un partido parejo. Dos puntos por lado tras dos minutos de juego lo confirmaban. Sin embargo, las dificultades para mover la pelota en ataque por parte de los Celestes los llevó a tomar malos lanzamientos, algo que fue aprovechado por UGAB para llevarse el cuarto por 17 a 15.
El segundo período mantuvo la misma tónica. El Gasolero, complicado en ataque y con dificultades para parar a Carreras en defensa, se mantuvo en juego gracias al buen desempeño de Alejo Romani, quien genero un par de robos para puntos de Juan Leonardi y Andrés Alderete y luego marcó de tres para dar vuelta el cotejo (26-24).
Los dirigidos por Juan Veira lograron mantener la diferencia durante todo el segmento, no obstante, un triple de Carreras a falta de 35 segundos dejo las cosas en 36 a 35 a favor de los Armenios.
El tercer chico sólo trajo más dolores de cabeza a los visitantes. Tras un buen arranque sin perder pisada, el Cele entro en un pozo y Diez lo aprovechó para aumentar la ventaja de UGAB, poniendo el tanteador en 54 a 42.
Con el visitante arrinconado, los de camiseta blanca fueron a por la estocada final, pero nuevamente apareció Romani, ayudado por Alderete para dejar a Temperley dentro del partido (60 a 62).
Las esperanzas de la remontada el último cuarto prometían una lucha dura por el triunfo, algo que al momento de los hechos no estuvo ni cerca de suceder. Los Armenios se apoderaron del juego a partir de los lanzamientos de tiros libres, lugar desde el que el cele tuvo una pésima tarde, y ampliaron la ventaja hasta el 80 a 55 final, resultado que no se condice con el tramite del encuentro y el nivel mostrado por los dos conjuntos.
Con la vista puesta en el siguiente partido y dos semanas para corregir los errores, el Cele aguarda la hora de levantarse de este tropiezo frente a Universidad de La Matanza